BLOG: No se ve el final
Uno de los
objetivos de este pequeño blog es contaros de vez en cuando la situación por la
que atraviesa el periodismo. Además de enorgullecerme de compartir profesión y
vocación con grandes y admirados comunicadores, y de mostraros el lado más
bonito de este oficio, no debo perder la perspectiva ni
la realidad (pues es una de las máximas de este trabajo). Dentro de esa verdad,
como seguramente sabréis, la situación que atraviesan muchos medios, y por
consiguiente, sus periodistas, no es nada alentadora. El periodismo es una
disciplina, que como otras, no necesita de grandes crisis financieras
internacionales para sufrir su particular trance, y que precisa de cuidados
intensivos de urgencia cuando el resto del sistema tan sólo padece un leve
catarro. Dos datos
esclarecedores: desde 2008, más de 8.000 periodistas se han quedado sin
trabajo y 70.000 engrosan hoy las listas del SEPE.
El comienzo
de este 2013 ha seguido la senda negra que dejó el 2012. Senda que ha tenido
dos desgraciados protagonistas en estos días de enero: Telemadrid y ABC Punto
Radio. En este caso, una televisión y una radio, aunque la crisis no es menos
aguda en el sector de la prensa escrita. Son casos diferentes, pues estamos
hablando de un organismo público controlado por una comunidad autónoma y de una
empresa privada. Sin embargo, las causas de la práctica desaparición de ambos
medios tienen muchos elementos igualitarios, y todas nacen de continuadas malas
decisiones por parte de sus consejos de administración.
La gestión,
ese mal que se lleva por delante empresas públicas, privadas o
mediopensionistas (¿Por qué en España poseemos algunas de las mejores Escuelas
de Negocios del mundo y sufrimos esta epidemia de malos gestores?). La
mala gestión cierra periódicos, radios y televisiones, echa a la calle a 861
trabajadores en el caso de la tele madrileña y de 136
en el caso de ABC Radio y deja en todas y cada una de estas familias
un panorama triste en el mejor de los casos. El problema se agudiza con las
formas. Fueron famosos en su día los métodos con los que El País comunicó a los
trabajadores afectados por su ERE que debían abandonar la empresa (lo hicieron
a través de email). La dantesca puesta en escena acabó en Trending Topic en
Twitter gracias a la tragicómica etiqueta #ElPaísTeDespide. En el caso de
Telemadrid, tampoco han sido mejores, pues la mayoría lo han sabido por fax. Ni
una cara al otro lado. Nadie que la de, nadie que ponga la mejilla cuando la
situación lo requiere. En el mejor de los casos, un teléfono al que acudir en
busca de las verdaderas explicaciones que nunca llegarán. La gestión parece
para algunos un juego de Monopoly sin consecuencias. Uno de los que mejor
ilustra esta desigualdad de condiciones entre responsables de la crisis y
afectados es el dibujando Antonio Fraguas, "Forges", que en las páginas del propio
País ilustraba estos días atrás la dura realidad del sistema. Como vale más una
imagen que mil palabras, termino con ella este post.
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